Empresas con imágen. II. DSIGNIO

En el afán por conocer más profundamente las claves del trabajo de DSIGNIO, me he acercado a Madrid para charlar un poco con los creadores de esta empresa, Alberto Bejerano y Patxi Cotarelo.
¿Qué se puede pedir a una empresa cuando los estándares de calidad ya los tiene al mejor nivel?
Dsignio- El valor añadido.
Pero, ¿Qué es esto?
Es lo que ha de distinguirla de la competencia, le dará personalidad y la posicionará en el mercado. Este valor añadido es el resultado de ofrecer productos bien diseñados, que no sólo cumplen una función de cara al usuario, sino que además sirven para dar a conocer la empresa.
Cuando una empresa busca un producto nuevo, ¿Qué es lo que trata de destacar?
Eso es algo que depende del sector y el rango en el que se mueva la empresa. Lo que debería destacar es su producto respecto al de la competencia, dotándolo de soluciones técnicas nuevas, formas diferentes, materiales distintos… que por un motivo u otro solucionen una necesidad que no esté cubierta en el mercado.
Explicadnos alguna de vuestras últimas soluciones para resolver un proyecto que, de otra forma, hubiera resultado convencional.
En el hotel Opera Garden de Barcelona, por ejemplo, la opción más evidente era dejar la recepción junto a la entrada, pero vimos que colocándola a veinte metros de ella, al fondo de un largo pasillo, cobraba mucho más protagonismo y dotaba al espacio de una personalidad más fuerte.
¿Cuándo sabéis que habéis dado en “el clavo”?
Sin duda alguna cuando los usuarios del objeto o del espacio diseñado están satisfechos con el diseño y eso se traduce en que nuestro cliente también lo está.
¿El cliente se da cuenta rápidamente de las innovaciones propuestas?
Depende del cliente, no todo el mundo ha de tener una cultura del diseño que analice a fondo el proyecto, al menos conscientemente. Sin embargo su subconsciente siempre sabrá que hay algo nuevo.
¿Esto os permite mayor libertad creativa en futuros proyecto con el cliente?
Sí, cuando un cliente ve que nuestra forma de trabajar es buena y nuestros proyectos funcionan aumenta su confianza en nosotros y esto se traduce en libertad creativa, que no es otra cosa que creer en el diseñador.
¿Cuando concluís un proyecto habéis tenido que prescindir de partes
de el proyecto original? ¿Se conserva la idea general que lo estructuraba?
Lamentablemente sí, es duro ver cómo el proyecto se va modificando conforme surgen nuevos problemas, casi siempre ocurre en mayor o menor medida. Nuestro objetivo una vez realizado el proyecto consiste en mantenerlo lo más fiel posible durante la fase de construcción o fabricación. De todas formas, aun cuando hemos tenido que variar en gran medida el diseño la idea general siempre se ha mantenido.
En un diseño de Dsignio ya terminado (producido), ¿podríais explicar cómo se percibe el valor añadido que ha resistido todo el proceso de creación?
Nos gusta dar muchas vueltas al proyecto para que el resultado final sea el que tiene que ser, no otro, de tal forma que si cambiáramos algo lo estropearíamos.
Explicadnos, para concluir, cómo es posible percibir que un diseño o un proyecto de interiorismo es de Dsignio y no de otro estudio de diseño.
Algo distintivo quizá, es que procuramos que no sobre ni falte nada, que los objetos o los espacios sean sinceros, que trasmitan sensaciones al usuario, que nos faciliten la vida… aunque la forma más inequívoca es dar la vuelta al objeto y leer “diseñado por Dsignio”,
Muchas gracias Alberto y Patxi por vuestra amabilidad y atención, Mucha suerte y hasta pronto.
Gracias a ti David.
Share via
Copy link
Powered by Social Snap