La fotografía concentra la mirada sobre lo superficial. De esta forma oscurece la vida
secreta que brilla a través de los contornos de las cosas en un juego de luces y sombras.
Eso no puede captarse, ni siquiera con la ayuda de las lentes más poderosas. Es necesario acercarse interiormente, de puntillas…(Conversation avec Kafka, de Gustav Janouch)