El poder de la imaginación

Noche de fin de verano estrellada… ¿Qué se puede hacer mejor que salir a pasear y contemplar un inmenso cielo encendido? En esta disposición estaba cuando me he puesto a mirar la constelación del “carro” u “osa mayor”. Y entonces ha sucedido: ver el carro y desaparecer las estrellas. ¡Luego dirán que la imaginación no es poderosa! Ver es poder.. la imaginación nos da la libertad para ver y vivir nuevos mundos ¿Qué hay más poderoso que eso? La imaginación promueve la creatividad y juntas son un tándem invencible. Los antiguos Griegos vieron figuras y formas en las noches estrelladas y así consagraron sus mitologías para la eternidad. Gracias a esto, no solo consiguieron un lugar de encuentro perdurable con la cultura, sino también un mapa para orientarse en la tierra y en el mar. Para ellos la cultura y la realidad tangible eran una misma cosa y desde esa perspectiva, evolucionaron e inspiraron a las siguientes civilizaciones durante más de 2000 años.

Hoy, en la sociedad más visual de toda la historia, crecemos con una educación que obvia el potencial que la imaginación ha tenido y puede tener para la humanidad. Esto, desde la perspectiva de quien lleva años viendo cómo podemos ayudar a otras personas a crecer mediante la pedagogía visual y la terapéutica de la imagen, es un tremendo hándicap. Nuestra evolución personal y social quedan limitadas por no aprovechar todo el potencial imaginal que tenemos las personas. No parece haber una razón clara a este desaprovechamiento, aunque no puedo dejar de preguntarme que quizá sea porque imaginar es gratis. Bueno, en cualquier caso creo que es importante resaltar que en nuestra mano está valorar cual es el potencial que tienen las imágenes y cómo queremos aprovecharlo. No solo para conseguir más “likes” en las redes, sino sobre todo, para promover un mundo más humano.

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