Últimamente, he recibido algunas sugerencias, en cuanto a lo que muchos aficionados a la fotografía tienen siempre en la cabeza.
No, no se trata de explicar cuantos mega píxeles tiene mi cámara…
Si no ¿Cómo puedo mejorar mis fotografías?
El aficionado o entusiasta de la imagen,en ocasiones piensa que los Pros lo tienen muy fácil, y que con esas pedazo de cámaras no pueden salir mal las fotografías.
Esto lo escucho más a menudo de lo que debería; nunca llevo la contraria a un comentario de esta clase, todo el mundo ha de superar sus propias limitaciones y a mi entender, estos comentarios limitan la propia capacidad fotográfica del usuario si realmente no van acompañados de una reflexión más profunda del acto fotográfico.
Desde este punto de partida, la técnica fotográfica afecta del mismo modo al Pro que al aficionado.
En la mayoría de las ocasiones, el problema de la técnica lo sustituye el botón AUTO, y de qué manera!
Hace pocos días he vuelto de un estupendo viaje en bicicleta, en el que todos llevábamos cámaras de fotos, y dos de las fotografías más interesantes las han tomado mis colegas de viaje con cámaras de bolsillo en modos super automáticos.
Qué significa esto…
1- Que el apartado técnico es importante, es el primero que hay que resolver, pero no el último, ni el que aporta por si solo el valor a la fotografía.
Hace unos días un amigo de Madrid me comentaba rotundamente, que lo realmente importante de una fotografía está en la composición.
Este valor, para la mayoría de los aficionados y muchos Pros será el concluyente tras una buena elaboración técnica.
Realmente, es crucial para articular cualquier intención lingüística en nuestra imagen.
¿Pero cómo se compone una fotografía?
¿Hay leyes que nos ayuden de forma sistemática?
¿Existen valores estéticos que sirvan de patrón?
¿Y.. Cómo se traducen en imágenes?
De momento os dejo con estas reflexiones, en unos días , tras unas fotos, un poquito más.