¿Donde empieza y donde termina el trabajo del diseñador, el interiorista, el pubicista y el fotógrafo?
Resultaría muy complicado diseccionar un trabajo de colaboración entre varios profesionales, y discernir las implicaciones exactas de cada uno.
En un encargo fotográfico, acostumbran a trabajar al menos dos categorías profesionales.
La más habitual resultaría la del publicista y la del fotógrafo.
El publicista a menudo necesita imágenes, que de algún modo ya tiene preconfiguradas en su cabeza. Cuando realiza el encargo a un profesional establece unas directrices de trabajo, incluso colabora en la dirección de la sesión fotográfica. ¿Saldrían las mismas imágenes con un grado de implicación menor por parte del publicista? Posiblemente no. Resultarían imágenes diferentes. Del mismo modo, el fotógrafo también sugiere posibilidades diferentes a las planteadas por el encargante, para cumplir la función que este busca. Gracias al extenso conocimiento del medio fotográfico, se pueden pensar soluciones que sin el previo conocimiento técnico, no se podrían imaginar.
Con un interiorista y un diseñador se reproducen este tipo de sinergias.
Un diseñador que busca una fotografía de un nuevo producto, conoce perfectamente las nuevas cualidades que ofrece su producto para ponerle un mayor énfasis.
El fotógrafo, si conoce las técnicas de estudio necesarias puede hacer verdadera magia con el producto del cliente, y presentarlo de forma que resulte más atractivo y sugerente.
En estos procesos, es muy importante que las partes implicadas trabajen al unísono para potenciar mutuamente sus trabajos y conseguir la mejor imagen posible.