El otoño es la época del año en la que los aficionados a la fotografía sacan brillo a sus objetivos, cargan las baterías de las cámaras y se van al bosque a su caza de “colores” particular.
Este año, los bosques del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en el término de Torla (Huesca), están especialmente coloridos. Un verdadero espectáculo de la naturaleza, a todo color, apto tanto para amantes de la naturaleza como de la fotografía. Bien vale la pena darse un paseo, disfrutar de este espectáculo y cargarse un poco las pilas!