Termina el año en que se celebra el 90 aniversario del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Muchos habéis tenido la suerte de haber paseado por este magnífico entorno, disfrutando de la naturaleza en sus formas más exuberantes. Los que todavía no lo habéis podido hacer, recordar que en España es parada obligada. Se trata de uno de los parajes más impresionantes de la orografía pirenaica. Razón por la cual fue el primer Parque Nacional de España y lugar de encuentro de amantes de la naturaleza en muy diversas disciplinas. Sin duda, para aquellos a los que nos gusta la fotografía, Ordesa es uno de esos lugares donde hay que ir preparados con varias tarjetas de memoria y baterías de repuesto.
Al tratarse de un lugar tan emblemático, donde plantas endémicas, especies pre glaciares, y fauna conviven en armonía junto con seres humanos desde hace cientos y miles de años (sí, si, hace más de mil años ya habitaba el hombre estas tierras), cabe recordar la importancia de cuidar el medio en nuestras visitas, respetando los senderos, guardando nuestras basuras, evitando recolectar cualquier elemento del Parque… procurando no modificar el entorno que hemos encontrado y disfrutado, ni molestar a los animales y plantas que allí habitan.
Hace ahora más de cien años, exploradores franceses herederos del movimiento romántico, acudían a estas montañas en busca de la belleza que sólo la naturaleza podía ofrecerles. Hoy, a diferencia de esta época pasada, no solo unos pocos privilegiados pueden disfrutar de esta maravilla. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido está al alcance de todos, y en manos de todos está que llegue al próximo siglo tal como lo hemos encontrado.